Para comenzar, no "antropomorficemos" al perro, esto quiere decir no lo "humanicemos", no creamos que porque a nosotros nos van mal las grasas a él también, o porque a nosotros nos gusta la cerveza a nuestro compañero también; nos acompaña en atardeceres pero no en bares ni discotecas.

Por otra parte, el perro no padece de colesterol, como nosotros, salvo contadas excepciones, por problemas muy específicos. Pero ya les digo, el 99,9% de los perros tienen niveles de colesterol durante toda su vida que son la envidia de los humanos.

¿Porqué no tienen problemas de colesterol? Quizá por su naturaleza carnívora, su dieta consistía en grandes cantidades de carne cuando cazaban y ésta iba acompañada de grasa.

A continuación enumero algunos datos separados a manera de "cápsulas informativas" que ustedes recordarán más fácilmente.

  • Las grasas también son conocidas como aceites o lípidos. Y, más científicamente, como extracto etéreo. No se preocupen por éste último, nunca lo van a oír.
  • Confieren un gran sabor a los alimentos
  • Son necesarias para la absorción de vitaminas liposolubles: A, D, E y K.
  • Son una fuente de ácidos grasos esenciales.
  • Las grasas como tales en el perro, y en el humano, no son ningún problema, al contrario, son benéficas. El problema radica principalmente en su cantidad y en la falta de actividad del individuo, así como en la calidad de las mismas.
  • Tenemos tres fuentes de energía: proteínas (por ejemplo, carne), carbohidratos (pan, patatas, arroz), y grasas (aceite, manteca).
  • La grasa es el componente que más energía proporciona. Un gramo de grasa produce aproximadamente 9 calorías, contra las 3.5 de la proteína o del carbohidrato.
  • Mientras más digerible y metabolizable sea la grasa mejor. Es decir, que se absorba y sea utilizada. Los alimentos de calidad, en promedio, utilizan grasas con una digestibilidad del 90%.
  • El perro digiere muy bien, en general, las grasas animales. Sin embargo no debemos abusar de ellas.
  • Los ácidos grasos omega 3 y 6 son un tipo de grasas. Se encuentran sobre todo en peces de aguas frías y profundidad media. Tienen muchos beneficios pero en la industria alimenticia canina se les utiliza por provocar efectos positivos en el pelaje así como terapia en alergias y distintos problemas dermatológicos.
  • Las dietas comerciales contienen del 7 al 25% de grasa, dependiendo del tipo de alimento.
  • Las grasas no son ningún problema, el secreto está en su cantidad, calidad y uso por parte del que las consume, en este caso nuestro mejor amigo.
  • Grasas saturadas. Son casi siempre de origen animal. A temperatura ambiente se solidifican. El ejemplo perfecto es cuando fríen bacon, un rato más tarde el sartén tiene una capa cerosa, es la grasa solidificada. Algo así pasa en nuestras arterias si consumimos en exceso. En el perro no pasa este problema, sin embargo no debemos abusar de ellas.Grasas insaturadas. Son las grasas vegetales. A temperatura ambiente permanecen en estado líquido, como ejemplo tenemos los aceites con los que cocinamos.
  • oDeficiencias de grasas. Se van a manifestar principalmente en problemas de piel, pelo poco brillante.
  • Exceso de grasas. Los conocidos, exceso de peso sobre todo. Ya dijimos que eso del colesterol no va con el perro.

 

Firma invitada: Carlos Gutiérrez, veterinario y autor del Blog'Nutricionistadeperrosygatos.com'